Cuando compruebas tu correo, confías en que tu buzón sea seguro. Pero ¿qué pasa si pierdes la llave? ¿Y si se rompe la cerradura del buzón?
Muchos factores podrían poner en peligro la seguridad de tus objetos personales.
El robo de correo es un problema en el que rara vez piensas, hasta que te ocurre a ti. Las cerraduras de buzones a menudo se rompen para robar objetos personales o la identidad de alguien.
Tanto si has perdido la llave como si alguien manipula tu buzón, aquí tienes formas de sustituir la cerradura.
Comprar una cerradura nueva para el buzón
Hay muchas ferreterías en las que puedes encontrar una nueva, o puedes buscar online bombines de repuesto y llaves de buzón. Hay unos cuantos tipos entre los cuales elegir.
Quita la cerradura antigua
Antes de sustituir la cerradura antigua, deberás quitarla. Si te gusta hacer este tipo de cosas, podrás ahorrar dinero retirándolo tú mismo.
Una vez que tengas el buzón abierto, desatornilla la tuerca de la cerradura y quítale el cerrojo. Luego busca la clavija con forma de “U” por dentro. Según qué tipo de cerradura tengas, tendrás que tirar de la clavija hacia arriba o hacia abajo con unos alicates.
Cuando hayas sacado la clavija, podrás retirar la cerradura.
Instalar la cerradura nueva en el buzón
Lo que necesitarás para sustituir la cerradura:
- Un par de alicates
- Unos alicates de pico de loro
- Cerradura de repuesto
Cuando instales una nueva cerradura, asegúrate de quitarle del ojo la llave con la que viene.
Coloca la nueva cerradura en el espacio del que quitaste la antigua.
Cuando vayas a reemplazar la clavija, puedes elegir entre poner otra o usar una tuerca. A veces, una tuerca puede ser más segura porque se enhebra sobre las ranuras de la cerradura. Pero cualquiera de las dos opciones está bien.
Pon la nueva clavija alrededor de la cerradura. Después puedes usar los alicates de pico de loro para ayudarte a empujar la clavija y ponerla en su lugar.
Para cambiar el cerrojo, ponlo por detrás de la cerradura. Luego enrosca la tuerca más pequeña hasta el final. Puedes comprobar la cerradura para asegurarte de que el cerrojo tiene el tamaño correcto.
Sabrás que el cerrojo es demasiado grande si, al intentar cerrarlo, la llave no sale. También sabrás que es demasiado pequeño si no llega a cerrarse y puedes abrirlo de un tirón.
Una vez que hayas seguido estos pasos, tendrás un buzón asegurado.
Mejor no se puede contar, gracias por compartir. Saludos.
Un artículo de mucha ayuda para que seamos capaces nosotros mismos de cambiar la cerradura de nuestro buzón si tenemos sospechas de que se está haciendo un uso indebido. Muy buena publicación, muchas gracias por compartirla.
Si que es cierto que las cerraduras de buzón son más propensas a romperse. Al estar expuestas a diferentes condiciones climáticas es más fácil que se estropeen. Buen articulo también para saber que herramientas son necesarias en caso de que esto ocurra.